miércoles, 5 de enero de 2011

Balance del 2010

A la hora de realizar un balance del 2010, me sorprendo al pensar que los primeros hechos que me vienen a la cabeza son éxitos. Me refiero a los sucesos que nos han hecho olvidar la otra cara de la moneda, las malas noticias del 2010. A saber: el triunfo de la Selección Española en el Campeonato del Mundo de fútbol, el Nobel de Literatura para Vargas Llosa y aún más, su discurso Elogio de la lectura y la ficción, el año en que Nadal volvió a lo más alto en el mundo del tenis y logró el Grand Slam en la carrera al haber ganado el Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam pendiente de conquistar por el tenista. También me ha venido a la cabeza la aprobación de la Reforma Sanitaria de Obama, cuyo objetivo es garantizar cobertura médica a los estadounidenses, regular los gastos de sanidad y prohibir que las aseguradoras rechacen dar cobertura sanitaria a personas que ya padecen enfermedades. Con la aprobación de la reforma, Obama ha entrado en la historia de un país cuyo sistema de sanidad pública cubría únicamente las necesidades médicas del sector poblacional más pobre, de ancianos, discapacitados,  funcionarios del gobierno y de veteranos militares. Por esta razón me pesa tener que decir que, a día de hoy, los republicanos tienen pretensión de revocar dicha reforma.
Otra de las noticias más destacadas a nivel mundial y que tiene EE.UU como protagonista ha sido la filtración de WikiLeaks: la publicación de 250.000 cables o documentos confidenciales de la diplomacia estadounidense en dicha página Web, que revela las actividades y política exterior de EE.UU. Nunca antes se había visto una filtración de tal medida y repercusión internacional, por lo que es considerada la mayor filtración de la historia.  El fundador de la Web, Julian Assange ha estado en búsqueda y captura, en prisión y está amenazado de muerte. La filtración de documentos confidenciales de un país que hasta ahora era el paradigma de seguridad y militarismo ha puesto en duda el sistema de seguridad de EE.UU. Si más no, mediante los cables publicados se ha puesto de referencia que el ejército estadounidense evitó investigar las violaciones de los Derechos Humanos (asesinatos y torturas) llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas iraquíes hacia la población iraquí.

Pero volviendo a los éxitos deportivos de España, creo que estos han evadido muchas mentes de los problemas que han ido acaeciendo desde hace ya tres años y que afectan a nuestra sociedad de hoy y de mañana. Se trata de la crisis económica, de la que nada puedo decir que no sepáis ya. Me cuesta imaginar que durante la final de la copa del mundo algún/a español/a que estuviera viendo o escuchando el partido, pensara en el paro, en la poca confianza que depositan los mercados internacionales en España, o en el recorte de derechos sociales y laborales consecuentes. También creo que en los posteriores días pensaron en las consecuencias de la crisis con menor frecuencia con la que lo hacían antes de que comenzara el Mundial de fútbol. Tal vez mi cabeza escapó de los problemas porque soy más ignorante y en consecuencia más feliz de lo que hasta ahora he admitido, tal vez soy una mente fácil de evadir y quizás despreocupada, pero mientras veía o escuchaba las finales de Nadal, Pau Gasol y la Selección de fútbol, debo admitir que no me ha pasado por la cabeza ninguna mala noticia, a excepción de un penalti en contra o del adversario que cogía ventaja durante algún momento del partido.
Por otro lado, durante unos días los medios de comunicación dedicaron más tiempo a hablar de dichos éxitos del deporte español que a hablar sobre la bolsa, la prima de riesgo o las reformas de las pensiones. Informar sobre una nueva noticia conlleva dejar de informar, o dedicar menos tiempo a hablar, sobre otro hecho ( claros ejemplos son la crisis política de Costa de Marfil, los conflictos entre etnias en el Congo donde se están llevando a cabo violaciones de los Derechos Humanos o la misma crisis ). Esta es una prueba de la importancia del deporte en nuestra sociedad, pues si a la hora de jerarquizar las noticias los medios dieron mucho “bombo” a los éxitos deportivos, es porque los telespectadores y oyentes necesitan recibir buenas noticias que amortigüen las malas, hecho que posiblemente vaya de la mano de un aumento de la audiencia o share. Y precisamente por esta razón, la probabilidad de que pensemos acerca de los problemas se reduce.

Hablando de medios de comunicación, y para acabar con el (a grandes rasgos) balance del año, aprovecho la ocasión para mencionar el cierre de CNN+, anunciado el 13 de diciembre y finalmente cerrado el 28 del diciembre, tras 11 años de emisión ininterrumpida de noticias. Me entristece formar parte de un país donde se cierra un medio de comunicación para dar lugar a la propagación de realities shows. Desde mi humilde opinión, CNN+ ha sido un medio comunicativo único en cuanto a información íntegra y honestidad crítica, y con su cierre se pone punto final a una era. Lo que me entristece es que se haga desaparecer lo inaudito y fiel a cambio de retransmitir programas habituales, repetitivos, ordinarios, y corrientes en nuestra sociedad. Como no podía ser de otra manera, dado el elevado endeudamiento de Prisa, ésta ha sido una de las consecuencias de la venta de Cuatro (canal de Prisa) a Telecinco. Así pues,  se deja de emitir noticias las 24h del día, para televisar Gran Hermano 24h. Me entristece e inevitablemente me enrabia. No pido el cierre de Telecinco, pues también es un medio de comunicación. Lo que defiendo es que no se cierre CNN+, que no nos priven de lo que nos gusta.

1 comentario:

  1. ¡Cuanta razón tienes! Ha sido un año repleto de noticias y sin duda, no hay mejor forma de expresarlas de como tú lo has hecho. Haces que la lectura sea interesante hasta el final. ¡Todo un mérito!
    ¡Ya quisieran muchos periodistas!
    ¡Te auguro un gran futuro!

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